TUS PALABRAS, TÚ DESTINO.
Despertamos con pensamientos dormimos con palabras, es la comunicación una de las herramientas más importantes que tenemos como seres humanos, pero ¿y cómo las estamos utilizando? La palabra ha simbolizado la manera predominante de transmitir lo que pienso, deseo, siento, facilitándonos de esta manera que el otro nos pueda comprender. Sin embargo fallamos con frecuencia al hablar, decimos lo que no queremos, ni mucho menos lo que pensamos, y esto sucede cuando nos dejamos sumergir en el mundo donde no me hago responsable por lo que sale de mi boca, disparamos sin darnos cuenta de la magnitud e impacto que una palabra mal dicha puede tener en otra persona, o sino, pensemos por un momento cuantas veces hemos dicho "es que tú no sirves para nada"; " eres bruto o te haces"; "que mal estaré pagando por tener un hijo, hermana, o espos@, como tú". Estas son frases del día a día, la cuestión es ¿Qué tipo de mensaje queda registrado en la mente de la persona que lo recibe?. Recuerda que una palabra dependiendo de la fuerza que tenga puede edificar o destruir, la buena noticia es que siempre existirá una vía para aprender y mejorar nuestra manera de comunicar.
1) Se consiente: Normalmente tendemos a justificar lo dicho con una frase "Así soy yo", dejando al aire la responsabilidad ante un episodio que puede llegar a ser doloroso para alguien. No te escudes, date cuenta de lo que quieres decir antes de transmitir, tienes toda la capacidad de hacerlo es cuestión de compromiso, y de pensar antes de hablar.
2) Aprende a escuchar: No es lo mismo escuchar que oír en presencia y con atención, de ser así muchos conflictos se evitarían, ya que no se trata solo de las palabras que se hablan, sino también de la forma y el tono que las acompaña. Escucha lo que dices para que tengas la posibilidad de transformarlo.
3) Habla en positivo: Ten cuidado con lo que piensas porque lo dices, ten cuidado con lo que dices porque lo haces. Si tus palabras emiten negatividad es lo que tendrás a tu alrededor, ya que entre más suciedad tengan tus pensamientos más contaminada estará tu atmosfera. Así que edifica y construye a través de tu pensamiento y palabra.
4) Lo que se decreta, se concreta: Las cosas que se repiten a diario terminan construyendo la realidad, así que es importante revisar que afirmaciones estoy usando, por ejemplo "yo soy pobre", es una frase que dicen muchos de manera repetitiva, algunos en forma de broma, otros en un momento donde no tienen dinero a la mano, desconociendo que el cerebro no distingue, tomándolo como propio y conllevándonos a que esa sea nuestra vida. Ten cuidado con lo que estas decretando.
5)
Pregunta antes de Suponer:
Somos expertos respondiendo por el otro, sin antes consultar. Vence el miedo de
preguntar cuando no tengas claro algo o simplemente cuando quieras constatar
que efectivamente lo que tú escuchaste, es lo correcto. Quedarte con sinsabor
ante algo que puede ser simple, es querer sufrir sin necesidad.