QUE NO TE GANEN LAS EMOCIONES!.
"No Tomes Decisiones Cuando Estés Enojado O Con Ira, Ni Prometas Cosas Cuando Estés Feliz", esta frase la escuche hace un par de años pero fue tan solo hace poco que entendí su real significado, y el gran impacto que posee en nosotros.
Todos los seres humanos alcanzamos resultados dependiendo de la capacidad que tengamos de relacionarnos y tomar control de nuestras emociones, ya que en ellas, se centra nuestra felicidad, la oportunidad para tomar decisiones asertivas y una virtud fundamental, la posibilidad de relacionarnos correctamente con los demás.
Hoy el mundo entero conoce que las organizaciones contratan a las personas por su capacidad intelectual y las despiden por su incapacidad para controlar su estado emocional, lo que ha conllevado a que se dé prioridad al área emocional, por encima del conocimiento técnico a la hora de seleccionar al personal. Esto, en base a que si el estado emocional es una montaña rusa, la productividad, relación con otros, desempeño, será exactamente lo mismo, generando con ello una vida de total incertidumbre.
Investigaciones realizadas alrededor de este tema concluyeron que "Las Emociones Siempre Aparecerán Y Desaparecerán Sin Nosotros Así Decidirlo, Pero Que La Forma En Cómo Se Interprete La Emoción Puede Cambiar La Forma En Como La Vivimos."Aprender a gestionarlas supone un gran reto, algo difícil pero no imposible de alcanzar, se trata de empezar a entender que cuando logramos el dominio de nuestras emociones hemos alcanzado el control de nuestras situaciones.
TIPS PARA GESTIONAR LAS EMOCIONES:
Reconoce La Emoción Y Encuentra Su Motivo: La clave está en NO LUCHAR contra ellas sino en reconocerlas y saber cuándo y por qué nos ocurren, por ejemplo: "No me gusta sentirme así pero ahora mismo tengo mucha rabia (reconoces la emoción) porque a Martha la felicitaron por su trabajo y a mí no (reconoces el por qué). Cada vez que logremos reconocer la emoción e identificar su origen, debemos establecer una conversación con nosotros mismos de manera honesta, que nos permita llegar a razonarla, es decir, a darle una interpretación diferente al origen de ese sentimiento, lo cual conllevara a que podamos actuar de manera asertiva en relación a ellas.
Tómate Tu Tiempo: Cuando estés atravesando situaciones de rabia, tristeza o incluso de felicidad extrema, tómate el tiempo suficiente para reconocer la emoción que te embarga y lo que esta generando en ti, pues justamente en estos estados muchas decisiones aparecen a la ligera, y en determinadas ocasiones no son las que hubiésemos elegido de no haber sido por la ceguera emocional vivida en el momento.
No sobra recordar que no todos los días son iguales, existen días en que creemos que el futuro es oscuro e incierto, pero también sabemos que un pequeño descanso nos devuelve la claridad en nuestra vida, para ello rodéate de personas que alimenten tu espíritu y te hagan creer aún más en ti.
Meditación: Científicamente se ha comprobado que la meditación ayuda a prevenir pensamientos negativos a corto, mediano y largo plazo, ya que proporciona una disminución en el nivel de actuación desenfrenada de las emociones.
Intentar relajarnos solo cuando las emociones estallen puede ser beneficioso de momento, sin embargo para lograr un equilibrio y regulación constante en nuestra vida, en los pensamientos, en la manera en cómo nos enfrentamos a las situaciones, es importante regalarnos espacios para meditar y respirar adecuadamente de manera continua.
Recuerda anécdotas y escribe tus emociones: Mantener una especie de diario emocional ha demostrado ser tan eficaz tanto a nivel psicológico como físico. Plasmar lo que hemos sentido y vivido en algunas situaciones cuando las emociones se apoderan de nosotros, nos ayudará a reducir la recurrencia de estás en nuestra vida. Este sano hábito es probable que nos lleve a recordar aquel día en que creímos todo perdido y del sufrimiento por el cual pasamos, pero hace posible que luego de un tiempo al leer esas notas nos produzca risa e incluso vergüenza con nosotros mismos, ayudándonos a entender que si aprendemos a pensar positivamente no perderemos tiempo para vivir y disfrutar.
Mírate en el espejo: ¿Mirarnos en el espejo? Sí, por muy sorprendente que nos parezca esta estrategia es bastante útil, ya que se ha demostrado que cuando nos vemos a nosotros mismos reflejados, somos capaces de observarnos desde una perspectiva más objetiva y por lo tanto, separarnos por unos instantes de la emocionalidad. Si quieres completar el ejercicio, anímate a recordarte las capacidades que tienes, mírate al espejo y di frases como estas: Creo en ti, mañana todo saldrá mejor no te preocupes, naciste para ser feliz y todas las frases que puedan ayudarte a programar tu día. Parece de locos hacerlo, pero cuando lo hagamos repetidamente ganaremos confianza y seguridad como también la alegría para enfrentar los retos que la vida nos presente.